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La fotografía digital se ha revolucionado en 2013 con el "selfie", la palabra del año según el diccionario Oxford. En este año, 2014, las redes sociales demuestran que el selfie se ha anticuado, ya no es suficiente, hay que ir más allá. La era de los selfies más raros, extravagantes o quizá alucinantes, ha llegado.

 

El ego en las redes sociales habla con una serie de variaciones en el típica selfie, autorretratándose. Veamos unos ejemplos:

 

 

Beardie

 

El día 1 de Mayo de 2014 un locutor de la emisora TeamRock dijo "beardie" y el término se viralizó. Un señor se saca una foto de su barba, la muestra al mundo con orgullo y satisfacción mediante una red social y ya es beardie. Incluso Spotify, la aplicación que cada x tiempo te da anuncios si no eres Premium (pero te da música maravillosa) acaba de crear una lista de mejores canciones de artistas actuales con barba. Pero aún hay más, ¿no habéis visto las selfies de hombres que adornaban su barba con flores? Era un mix entre barbismo y floristería masculina, ¿dónde quedó el hombre oso cuanto más vello más hermoso para dar paso al hipermetrosexual moderno? En el beardie es más ver poca cara y mucho pelo. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Welfie

 

Hay guapos por todas partes, pero cuando salimos en una foto aún queremos vernos más, aunque sea con filtros para alimentar nuestra imagen social. ¿Qué mejor que hacer eso en el templo de los dioses o semidioses? El gimnasio, sudando de verdad o de mentiras y selfie incluida. Los espejos de la sala de máquinas no solo van a ver a gente sufrir para conseguir su objetivo. El welfie es el acrónimo de working out selfie, inspiración de quién no dispone de entrenador. Pero cuidado, hay que saber cómo posar, todo tiene su técnica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Belfie

 

Espérate, que venga el trasero. Los años que ya murieron, por ejemplo los diez primeros años de este siglo fueron para enseñar la delantera, pero hoy en día lo que se lleva es enseñar cachete. Que se lo digan al viral Kardashian, donde van triunfan y más de espaldas con su portada "Break the Internet" en Paper Magazine. Ojalá aprender a hacer eso con la copa en Nochebuena. La hermana pequeña de Kate Middleton no se salvó tampoco en sus fotos de la boda real, ni tampoco Miley Cyrus, Rihanna o Lady Gaga. Pero la jefa siempre será Jennifer Lopez.

Belfie, culo que no codo. Es una selfie extendida, con práctica de giro y asegurándose de pautas básicas como la dimensión del espejo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aftersex

 

Si, has leído bien, aftersex. Después del sexo no se queda solo en la cama. El salto ha llegado a Instagram para decir que sí, que lo has hecho. Pero ¿cómo posar? ¿Con qué cara? ¿Viene la segunda parte? ¿sonriendo o tristes? Después del coito también es un momento para sacarse una selfie, aunque algunos prefieran fumar el famoso cigarro o simplemente dormir abrazados.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SELFIES EXTREMOS

La moda de sacarse una selfie ha pasado los límites. Fotografías de vértigo inundan las redes sociales. El más conocido es Kirill Oreshkin, un joven fotógrafo ruso.

La moda creada da un paso de gigante y ahora es cuando el selfie se convierte en riesgo, cuando se siente pura adrenalina. 

 

Echa un vistazo a nuestra selección de selfies extremos y disfruta de las vistas.

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